La boda de Laura y Diego fue una boda sencilla pero en la que se cuidó cada pequeño, intima y exclusiva en uno de los hoteles que Madrid alberga en plena Gran Vía.
Fue nuestra primera boda y por lo tanto una de las más especiales. Como fotógrafos teníamos mucha experiencia trabajando para marcas, empresas y personas hasta que llegó el momento en el que aquella experiencia quisimos llevar las bodas. Estaremos eternamente agradecidos a Laura y Diego que en aquel momento, cuando no teníamos una boda que mostrar, nos dieron la confianza para poder arrancar en este mundo.